La investigación científica y su papel en la Kinesiología postmoderna

Por: Klgo. Iván Rodríguez Núñez MSc, PhD.

En Kinesiología, hoy en día se publican más artículos científicos que nunca antes en la historia humana. Además, los tiempos de latencia en la búsqueda de la información se han reducido a magnitudes milesimales, gracias al desarrollo creciente de motores de búsqueda y bases de datos con una mayor capacidad de procesamiento, en tiempos más reducidos. Todo esto ha sido acompañado por un incremento sustancial en las posibilidades de acceso a la alta tecnología, lo que ha propiciado su inclusión en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida.

Esta realidad de desarrollo permanente ha propiciado el avance de la ciencia y ha complejizado los mecanismos de interpretación de los fenómenos causales en el ámbito de la salud. Si bien a mediados del siglo XX, la epidemiología -como ciencia- se gatilló como respuesta a una mirada dogmática de la medicina, en el presente siglo y dada la resignificación epistemológica de las metodologías de producción y acceso a la información científica, estamos siendo testigos de una verdadera transición tecnocientífica, hacia una ciencia más libre, democrática, inclusiva y sustentable.

Lo anterior, con una mirada más inductiva y enfocada en los fenómenos que ocurren en los procesos de interacción e iteración, entre los distintos grupos sociales, sean estos en situación de salud o enfermedad, función o disfunción.

Desde la perspectiva epistemológica, esta transición tecnocientífica se sienta sobre una heurística que supone la existencia de una duda filosófica, lo cual conmina al profesional de la salud a mantener una dialéctica permanente que lo insta a mantener una actitud interrogativa con todos y cada uno de los fenómenos que acaecen en los distintos escenarios clínicos. Por ende, la certeza no se allana en el conocimiento existente, sino en el fundamento de la duda y el proceso metodológico que me orienta a resolverla. Hoy más que nunca es bueno recordar esta frase del gran filósofo racionalista, René Descartes: “Para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas”.

Si bien, este paradigma se encuentra en los principios fundamentales del paradigma de la práctica basada en evidencia, el cual data de principios de los 90´, recién en los últimos 20 años la Kinesiología ha ido incorporando de manera concreta y permanente este paradigma, tanto en el ámbito clínico, como educativo, mediante la introducción de cursos de formación de pre y postgrado, en las distintas líneas de desarrollo disciplinar.

Esta nueva realidad supone entender el proceso de la formación científica en Kinesiología no como un fin en sí mismo, como ha sido tradicionalmente visto, sino como un medio para poder dialogar de forma efectiva y eficiente con el flujo permanente y creciente de información científica al que estamos expuestos diariamente. Es decir, es una forma de escolarización moderna, sin la cual, nos sentiríamos “analfabetos” para interactuar con el nuevo conocimiento que, minuto a minuto, se produce en las distintas bases de datos del mundo.

Por este motivo, el dominio de las tecnologías para acceder nuevos artículos científicos atingentes y el conocimiento sobre temas de metodología de la investigación constituyen, hoy en día, competencias cada vez más necesarias para un buen desempeño profesional, independiente de las actividades de investigación que el profesional deba -o no- realizar.

Finalmente, sólo es preciso mencionar que la realidad postmoderna nos invita a reflexionar respecto a la necesidad de considerar a la metodología de la investigación científica, como base para un aprendizaje significativo y para un ejercicio profesional más ético, efectivo y eficiente, en aras de fomentar la excelencia de nuestra querida profesión, de cara a los desafíos que se avecinan.

 

Klgo. Iván Rodríguez Núñez MSc, PhD.

Departamento de Kinesiología

Universidad de Concepción